Ya estamos en mayo, y con él llega una fecha muy especial que celebramos con enorme cariño: el Día de la Madre. Este año, el domingo 11 de mayo, (10 de mayo oficial) queremos ir más allá del saludo y detenernos a pensar en esa figura tan fundamental que es mamá – o esa abuela, tía, o cuidadora que cumple ese rol con tanto amor – en la vida y, por supuesto, en la educación de nuestros niños y jóvenes.
¿Se han fijado que mamá es, muchas veces, nuestra primera maestra? Nos enseña desde las primeras palabras y canciones hasta valores tan importantes como la paciencia, el esfuerzo y el cariño por los demás. Esa base de confianza y curiosidad que fomenta en casa es el cimiento perfecto para todo lo que viene después en el colegio.
Por eso es tan poderosa la alianza entre ustedes, las familias, y nosotros, el colegio. Cuando trabajamos juntos, ¡los resultados son increíbles! Gestos tan simples como revisar la agenda, conversar sobre cómo estuvo el día en clases, o asegurarse de que tengan un rinconcito tranquilo para estudiar, le demuestran a nuestros estudiantes que su aprendizaje nos importa a todos. Es un mensaje potente: ¡estamos en el mismo equipo!
Y hablando de apoyar desde casa, a veces las pequeñas acciones hacen una gran diferencia. ¿Qué tal leer juntos unos 15 minutos cada día? O quizás, al preguntar “¿cómo te fue?”, ir un poquito más allá: “¿Qué fue lo más interesante que aprendiste hoy?” “¿Hubo algo difícil?”. También es clave valorar el esfuerzo que ponen en sus tareas, ¡más allá de la nota! Y claro, mantener rutinas de estudio y descanso ayuda un montón a que todo fluya mejor.
¡En nuestro colegio nos encanta celebrar a las mamás! Seguramente ya vieron (o participarán pronto) en los actos especiales, los desayunos preparados con tanto cariño por los padres, o recibieron esas hermosas tarjetas y manualidades que los niños crean con tanta ilusión en sus salas. ¡Son momentos que atesoramos! Queremos que sientan todo nuestro reconocimiento y gratitud por su presencia constante y su apoyo incondicional.
Así que, a todas las madres, abuelas, tías, y figuras maternas de nuestra comunidad: ¡Gracias! Gracias por ser ese corazón que impulsa el aprendizaje y por confiar en nosotros para acompañar el crecimiento de sus hijos. Sigamos trabajando unidos por ellos.
